Storytelling fotográfico: La salita

Contexto:

Ésta es La salita. No una salita ni otra salita, LA salita.

Es el lugar donde mi hermana y yo merendábamos todas las tardes, (pan con mantequilla y azúcar, en muchas ocasiones) donde veíamos la televisión antes de dormir, donde yo guardaba las cajas de las Barbies, escondiéndolas muy al fondo del armario para que mi hermana no las cogiese para pintarles la cara con los rotuladores, que, dicho sea de paso, no le dejaban usar, donde hacíamos las «peleas de pies», hasta que alguna de las dos se caía del sofá. Donde veíamos la tele cuando nuestros padres salían a cenar, corriendo a acostarnos en cuanto oíamos el ruido del coche marcha atrás por la cuesta de casa.

Y también es el lugar donde mi hijo juega, donde tiene su bolsa enorme con una mezcla de Tortugas Ninja, juegos de mesa, pelotas de fútbol, superheroes, juegos apilables…Donde mi abuela cose y guarda sus retales, donde mi hija se balancea en su hamaca….

Es LA SALITA

Por eso quise fotografiarla en todo su esplendor.

Objetivo:

Quería conseguir una foto auténtica de lo que ocurre allí, así que elegí un momento de los muchos que tenemos, sin importarme casi nada, sólo que se tratase de un momento real.

¿Porqué funciona esta foto?

Creo que para mi funcionaría de todas las maneras posibles! Pero para ti, que no conoces LA salita, creo que funciona por estos motivos:

El marco: El haber tomado la foto desde fuera de la habitación ayuda a que tenga un marco natural, la propia puerta de entrada y su marco. Ésto le da profundidad a la imagen.

Tono: Si te fijas, esta fototografía tiene ese tono cálido que hace que resalte la madera de la puerta, los azulejos marrones de la pared del frente, el cuadro de la habitación… Esta fotografía se tomó cuando comenzaba a atardecer, de ahí su tono, que también provoqué editándola con VSCO.

Detalles: la fotografía tiene tantos detalles que provoca que le dediques algo de tiempo para entenderla bien. Desde la puerta, suelo de la entrada, sofá, mi abuela, mis hijos, el cuadro, todas las «chilindradas» de la habitación (la silla de paseo de la muñeca, vacía y montada en otra silla, los platos de la pared, peluches….) Como decía alguien que alguna vez leí: «cualquier fotografía que necesitas pararte y analizar con cierta calma, funciona»

Emoción: la imagen genera una emoción, cuenta una historia. La historia de una abuela, en este caso Bisabuela y sus bisnietos, interactuándo los tres a la vez. No se les ve bien las caras, pero no importa. Es más, ayuda al resultado final. No vemos sus caras y le tenemos que poner más imaginación a la historia. Podría ser tu historia también. La naturalidad se respira en esta foto, sólo tienes que echarle un vistazo a las zapatillas de mi abuela!

Y a ti, qué te parece esta fotografía?

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