Un selfie diferente

Sí, estamos inmersos en la moda de los selfies…No tienes más que poner #selfie en Instagram y te lloverán las imágenes, en general bastante cutres, de autoretratos de unos y otros.

Si vas a sacarte un selfie, al menos haz algo diferente! No pongas la típica cara con morritos ni la cara despistado/a cuando eres tú mismo el que te estás sacando la foto!!

Personalmente no tengo nada en contra de los selfies, pero me gustan los selfies que son algo diferentes, que cuentan historias. StorySelfies,  les podríamos llamar. No me interesa ver un selfie de alguien con su nuevo peinado o su nueva barra de labios. Me gustan cuando tienen un motivo, cuando son una manera más de enseñar un lugar, una situación, una historia.

Este selfie fue sacado en una casa rural de las Fragas del Eume, en una típica casa de piedra, con su hórreo y todo. Me gustaron mucho esas paredes y aproveché ese espejo colgado allí para hacer un selfie que a la vez mostrase el lugar y diese una sensación «rural».

Esta imagen funciona por lo siguiente:

– Cuenta la historia de un lugar en concreto.

– La composición está cuidada (elegí ese lugar en concreto porque me gustaba la piedra de la pared, que quería que ocupase el 100% de la imagen. Aunque no queréis saber la de pruebas que tuve que hacer para que se viese eso y solo eso, evitar la ventana que estaba a un lado, que no se reflejase un pasillo que había detrás, etc)

– La iluminación es buena (fue al mediodía, por lo que había bastante luz natural y no se hizo necesario usar flash ni editar luego la foto).

– El encuadre: incluir en el centro de la fotografía un espejo y, encuadrado en ese espejo mi imagen, me pareció interesante.

– El enfoque no es todo lo correcto que debería (con la cámara reflex no es tan fácil enfocar al realizar un selfie…antes de cada foto que saqué, tenía que enfocar previamente la cámara, colocarme de nuevo mientras mantenía el enfoque, no podía ver la pantalla mientras pulsaba el disparador, etc). Pero en esta ocasión no me vino mal del todo, de esta manera se hace más hincapié en la pared de piedra del lugar, y no en mi imagen.

– La postura es diferente: el colocarse la cámara en el hombro, para que se vea toda la cara, en vez de colocarla justo delante, tapando por tanto parte de la cara, añade complejidad -porque no estás viendo la imagen a la vez que la sacas-, pero también añade interés.

¿Tenéis algún selfie diferente y que cuente alguna historia?