Consejos de fotografía familiar: captura las muecas

Después del último tip de fotografía familiar, hoy te traigo un nuevo consejo de fotografía familiar: captura las muecas

Solemos dejarnos llevar por la perfección y sacar fotos cuando los más pequeños están arreglados y de punta en blanco. Les pedimos que sonrían, que miren a la cámara, que no se muevan, etc, etc.

Les pedimos un sin fin de acciones a los niños para conseguir la «foto perfecta»; que acaba siendo una foto

más, una foto carente de expresión y emoción. Una pose

Por eso te traigo esta nueva idea para tus fotografías familiares, captura las muecas que hacen tus hijos, que hacen los más pequeños (y los no tan pequeños).

Éstos gestos espontáneos son característicos de ellos y les salen solos. Un ejemplo más de naturalidad y espontaneidad.

Si estás intentando conseguir esa foto perfecta y los niños no dejan de poner muecas (algo que sucede muy a menudo), sácale partido:

  1. Céntrate en esa mueca. Acércate, usa un objetivo que aísle ese gesto del resto de la imagen.  Retrata al pequeño con esa mueca.
  2. Jugad juntos a imitar muecas. Primero la pones tú y la imita y viceversa. Usa la cámara de tu móvil para sacaros unos selfies aprovechando la ocasión. Tendrás una serie divertida de fotografías (yo incluso tengo alguna serie así enmarcada en mi casa).
  3. Practica inteligencia emocional. Muchos de estas muecas serán muestras de sus emociones y estados de ánimo. No las reprimas, foméntalas. Pídele que ponga cara de aburrido, de triste, de sorprendido, etc. Es una manera divertida de practicar inteligencia emocional a la vez que fotografía.

Basta ya de fotos aburridas y posadas!

Vale, quizá éstas no sean las fotos para regalarle a los abuelos en Navidades, pero no por ello dejan de ser divertidas y espontaneas.

Si buscas inspiración, échale un vistazo a las fotografías de Enzo Farina, un maestro en el arte de los retratos y de capturar las expresiones humanas más variopintas.

Andy Gotts retrata a artistas famosos de las formas más divertidas.

Este recurso lo uso muchas veces en mis sesiones de fotografía familiar para conseguir que los niños se encuentren más cómodos al inicio de la sesión, para que «se suelten» delante de la cámara. Poner la cara más fea que puedan, imitar alguna cara de sus padres, etc. Luego les enseño esas muecas en la cámara para que vean cómo quedó. De esta manera van entrando en el juego y acaban sintiéndose más cómodos en la sesión.

¿Tienes alguna fotografía familiar que capture las muecas de los más pequeños? Publícala en Instagram con los hashtag  #muecas #capturandorecuerdos

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