Hoy os traigo una sesión de fotos muy especial! La que le hice este verano a Beatriz Millán y su familia en Sada.
Para la sesión, en pleno Agosto, teníamos previsto otro lugar en Oleiros, pero de repente y sin previo aviso, a la hora en cuestión se puso a diluviar.
No llover, diluviar.
No había opción a hacer la sesión en ningún lugar en exterior y los lugares en interior que se me ocurrían no se podían improvisar.
Tras darle muchas vueltas a la cabeza y dado que no teníamos opción a posponer la sesión porque ellos volvían a Madrid al día siguiente, se me ocurrió probar suerte en la cafetería La Terraza, en Sada.
Un edificio modernista de principios del Siglo XX, que estaba segura de que podía funcionar a nivel fotográfico. Otra cosa sería que no nos pusiesen inconveniente en hacer allí la sesión, la cantidad de gente que encontrásemos, etc.
La verdad es que lo que me encontré allí fue todo amabilidad. Entendieron perfectamente la situación y tuvimos la suerte de disponer de la planta de arriba de la cafetería casi para nosotros solos.
El lugar es incomparable y a pesar de que no teníamos posibilidad de salir de allí y buscar otros escenarios, estoy encantada con el resultado.
Beatriz y su familia se mostraron muy naturales en todo momento, las niñas son un encanto además de guapísimas, así que en las fotos salen sólo tal y como son.
No me había encontrado hasta la fecha con una situación así. Diluviando, sin posibilidad de cambiar la fecha de la sesión, sin un lugar a cubierto donde realizarla…
Gracias a esta sesión aprendí que cualquier lugar es válido si hay naturalidad y disposición por parte de la
familia que fotografío.
Y ya no te cuento si contamos con un escenario como éste!
Te dejo con un resumen de la sesión que hicimos, espero que te guste:
Bea me hizo una pequeña entrevista para su blog, que puedes leer aquí.
Gracias Bea por confiar en mi trabajo y por vuestra naturalidad. Espero que nos volvamos a ver pronto!
Comentarios (1)
Maria - 1 noviembre, 2018
Bonito trabajo. Me encantan tus fotos!